martes, 21 de septiembre de 2010

Hemorragias

La hemorragia 

Es la salida de sangre fuera de su normal continente que es el sistema cardiovascular. Es una situación que provoca una pérdida de sangre, la cual, puede ser interna (cuando la sangre gotea desde los vasos sanguíneos en el interior del cuerpo); por un orificio natural del cuerpo (como la vagina, boca o recto); o externa, a través de una ruptura de la piel.

Según el origen de la hemorragia

Según el tipo de vaso sanguíneo roto


  • Hemorragia capilar: Es la más frecuente y la menos grave pues los capilares sanguíneos son los vasos más abundantes y que menos presión de sangre tienen. La sangre fluye en sábana.
  • Hemorragia venosa: El sangrado procede de alguna vena lesionada y la sangre sale de forma continua pero sin fuerza.
  • Hemorragia arterial: Es la más grave si no se trata a tiempo, el sangrado procede de alguna arteria lesionada y la sangre sale en forma de chorro intermitente, es de color rojo rutilante


Consecuencias de una hemorragia

Cuando el sangrado es importante e implica una pérdida de volumen de sangre que se aproxima al 50%, suele ocurrir un shock hipovolémico.
La gravedad de una hemorragia depende de:
  1. La velocidad con que se pierde la sangre.
  2. El volumen de sangre perdido.
  3. Edad de la persona.
  4. Enfermedades que padezca el individuo
patologia de robbins

Actitud ante una hemorragia

La principal medida a realizar ante una hemorragia externa es la presión directa para cohibir la hemorragia, con posterior vendaje y desinfección de la herida. El empleo de torniquetes debe estar restringido a hemorragias masivas por el riesgo de necrosis del miembro sangrante.
La pérdida de un volumen grande de sangre se suple con transfusión de sangre.

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